Wednesday, August 26, 2015

Testimonios de Caminemos Juntos 2015

Una vez más puedo decir que estoy enamorada de un Dios lleno de detalles! Y esta vez comparto un testimonio que vivimos algunos hermanos en la noche de fogatas en nuestro encuentro de Caminemos Juntos 2015 en Camp Crucis, Texas. La orden era de ir a ubicar la fogata asignada y compartir entre los hermanos el deseo de donde o a quienes uno iba a discipular regresando a nuestras casas y luego hacer un pacto con Dios en medio del fuego de la fogata. La tarea no parecía complicada, entonces junto a 3 hermanas emprendimos el camino a buscar la fogata, en mi mente tenía que las fogatas estaban prendidas y que así íbamos a ubicarlas rápido y fácil. Para nuestra sorpresa el camino era oscuro y desconocido y no había a simple vista ninguna fogata, a eso en medio de camino y cuando estábamos perdidas y confundidas apareció un hermano que gentilmente nos dirigió al lugar de nuestra fogata. Este hermano estaba con su hijo el cual tenía una linterna y esa luz ayudo a llegar al lugar (primer símbolo en medio de la confusión del camino aparece los discípulos de Dios los cuales fueron enviados de 2 en 2 y cumplieron su misión).

 En cada fogata estaban destinados 6 grupos de 8 personas pudiendo ser alrededor de 48 hermanos, nosotras éramos 4 y al llegar al lugar nos unimos a otros 4 que estaban tan sorprendidos como nosotros, ya que en dicho lugar solo había un espacio para prender fuego y algo de leña pero nada más. No había fuego y no había ninguna herramienta que nos ayude a encender nuestra fogata. Lo primero que me vino a la mente fue: <> pero uno de los hermanos, Victor Manieri muy servicialmente dijo iría en busca de algo que nos ayude y así lo hizo. Hasta que el llegue otros asumieron el liderazgo y empezaron a dar sugerencias de cómo podemos prender fuego, pidieron a los niños ir a recoger palitos pequeños y así fue los 2 niños que estaban con nosotros muy felices cumplieron su tarea. Pero seguíamos sin poder hacer nada más. 

 Al tiempo llega Victor con una rama de árbol con algunas chispas de fuego, cosa que me pareció graciosa y dije en que nos puede ayudar esa ramita y el empezó a batirla, moverla, sacudirla para que las chispas aviven el luego pero no daba mucho resultado. Así pasaba el tiempo y no había ni fuego ni cumplíamos con la tarea asignada, pero siempre hay en medio siervos de Dios que no dejan de enfocarse en el objetivo y esta sierva era Anita Beasley, quien no solo sabía mucho de cómo encender el fuego, sino que en medio de sus esfuerzos, nos motivo a empezar con la dinámica del discipulado, y así fue empezamos a compartir el deseo de cada uno en nuestra tarea de discipular. Alguien más se añadió al grupo y era nuestro querido Obispo Eric Menees quien llego como todos nosotros después de estar perdido en la oscuridad de la noche y con algo de molestia por tener que prender una fogata cuando estábamos casi a 95 grados de temperatura. La dinámica continuaba y habíamos terminado de compartir la primera parte pero sin fogata, algunos sentíamos ya el deseo de rendirnos. Yo sugerí irnos a la Fogata #1 que supimos que era grande y que fue encendida muy fácilmente y además estaba muy bien ubicada. A eso teníamos una camioneta justo a nuestras espaldas pero no era de nadie de los presentes, pero alguien sugirió ver si estaba abierta y tratar de sacar su encendedor. Nuestro hermano Carlos Pellot fue a la camioneta y para sorpresa nuestra no solo estaba abierta sino que tenía un encendedor a plena vista y no era el de la movilidad. Nos lo prestamos y como no había papel empezamos a usar algunos programas del campamento, con ese poco papel y el encendedor se hizo fuego y la fogata imposible de prender prendió más rápido de lo pensado y con una fuerza que no la podíamos creer. 


Bueno era hora de la segunda parte hacer nuestro Pacto y la idea era hacerlo alrededor de la fogata agarrados de las manos pero éramos tan pocos que pensaba como lo haremos sin quemarnos ya que nuestra fogata termino siendo grande, pero una voz sale y dice antes de nuestro pacto porque no cantamos algo y así lo hicimos.Un hermano del ministerio de alabanza estaba y nos dirigió con la alabanza “Pescadores de Hombres.” Cuando estábamos alabando vimos que un grupo grande de hermanos empezó a unirse a nosotros atraídos por el luz del fuego y la alabanza. Mi preocupación de cómo agarrarnos las manos alrededor de la fogata por ser pocos estaba resuelto ya no éramos pocos era un grupo grande de hermanos unidos en Cristo Jesús. Así que todos juntos terminamos con la dinámica haciendo nuestro Pacto con Dios alrededor de la fogata.

 Algunas conclusiones que compartimos esa noche: 

  •  Podemos comparar el prender esta fogata con el empezar una obra nueva: algunos nos rendimos rápido, otros preferimos irnos a lo fácil, grande y ya bien crecidito y con ministerios ya bien consolidados y maduros como era el rendirnos y unirnos a la fogata #1. Pero vale la pena esperar en Dios y no darnos por vencidos. 
  •  Aprendimos que trabajar en equipo es lo mejor, que todos formamos un cuerpo que también los niños tienen su rol importante y que debemos contagiarnos de su energía y alegría. 
  •  El detalle de la camioneta abierta con el encendedor y ubicada justo a nuestro lado la vimos como una señal de Dios. EL siempre está ahí con todo lo que necesitamos, solo basta dar los pasos a EL y abrir nuestros corazones. En El todo lo que buscamos y necesitamos para la obra misionera estará ahí y aun con más de lo que pedimos. 
  •  Vimos como la luz del fuego y la alabanza atrajo a un grupo grandes de hermanos, aprendimos que cuando se trabaja en la obra debemos ser pacientes y tomarnos nuestro tiempo, pudimos acabar rápido las 2 dinámicas y cumplirlas pero no hubiesen sido completas sin el fuego y la cantidad de hermanos, el simple hecho de alabar antes de la segunda parte de la dinámica hizo que sigamos en la fogata ya que si hacíamos nuestro Pacto la dinámica acababa y así los hermanos no llegaban a compartir con nosotros. 
  •  Los detalles que son muchos no solo acabaron en la fogata sino que Dios nos as que El actúa antes, durante y después; El es el mismo ayer, hoy y siempre. No hay duda que todos terminamos la actividad llenos de gozo, pero esa noche y todo lo que vivimos paso a ser un instrumento de ánimo para algunos, paso a ser una voz de Dios para otros, paso a ser una herramienta de evangelismo y conversión para otros. A veces esperamos que grandes oradores sean instrumentos de conversión pero esta fogata y así como ella simples detalles de Dios también son grandes herramientas de conversión y evangelismo. Lo importante es ser sensibles al lenguaje que Dios quiera usar para mimarte y demostrarte su amor. 
 -Sandra Kellemberger de Barriento

 "Ese fuego que pensábamos que nunca llegaría se convirtió en un poderoso símbolo de la presencia de Dios entre nosotros. Tuvimos la luz que nos unió en propósito. Antes del fuego unos trataban de encenderlo, otros compartían, otros observaban. Con el fuego se unieron nuestras manos y nuestra oración porque la luz de Dios disipa nuestra confusión, cansancio, duda y nuestras tinieblas."

 -Rev. Carlos Pellot

 "Dios nos alentó a estar pendientes a su voz, pues Él iba a hablarnos de alguna forma durante Caminemos Juntos y así lo hizo. ¡Dios es fiel!" -Aixa Pellot